sábado, 16 de enero de 2016

COMO DAR Y RECIBIR FEEDBACK Y CRÍTCAS



Interacciones humanas

 

El feedback, la retroalimentación, la devolución que me hace el entorno en mis interacciones con él, es para mí una de las fuerzas de la evolución. Podemos verlo así prestando atención al desarrollo de las células, los animales, las plantas, hasta nuestras vidas. Desde esta perspectiva me surgen dos preguntas: ¿Cómo puedo dar feedback de forma que pueda apoyar el desarrollo de las personas que me rodean? ¿Cómo puedo acogerlo de manera que pueda nutrirme al máximo de él apoyando mi proceso de crecimiento personal?

Tanto para una cosa como para otra, me encuentro con algunas dificultades. Por un lado, el lenguaje que he aprendido está lleno de evaluaciones como bien y mal, correcto e incorrecto, adecuado e inadecuado… y por otra parte, este lenguaje suele ser poco concreto. Con las evaluaciones tiendo a alejarme y con la falta de concreción no sé qué me quieren decir.

Además de estas, están las propias del feedback valorativo y el feedback crítico. En mi opinión estamos educados para fijarlos en lo que se puede mejorar más que en lo que valoramos de nosotras mismas y de otras personas.  El reconocimiento y valoración de aquello que contribuye a mi bienestar forma parte de celebrar la vida y mejora la relación que tenemos con nosotras mismas y con las demás. El feedback crítico lo entiendo de dos maneras: Una que hace referencia a algo que ha hecho la persona y que me ha afectado de alguna manera y deseo compartirlo, y otra en la que expreso que ha hecho la persona y que hubiera hecho yo por si le puede servir.

 Podemos imaginar los feedbacks valorativos y críticos en los extremos de un eje continuo en el que tenemos las dificultades propias de movernos por los límites propios de la experiencia de dar y recibir. Valorar y criticar, así como recibir valoración y crítica, puede sacarme de mi zona de confort: ¿Me cuesta valorarme, aceptar la valoración y/o valorarte? ¿Cómo me siento al dar o recibir un feedback crítico? Hacerlo atentas a algunas claves y con una clara intención de apoyo, contribuye al conocimiento personal y reforzar las relaciones.

Algunas claves para dar y recibir feedback nos las da la Comunicación No Violenta:

Podemos dar feedback expresando que fue aquello que hizo la otra persona, la observación (O), que sucedió en mí, mis sentimientos (S), qué necesidades se cubrieron con ello o no (N) y acompañarlo de una petición (P) de conexión (¿qué has entendido de lo que te he dicho? y/o ¿Cómo te sientes al escuchar esto?). Con la observación, se concreta aquello que ha hecho la persona que es susceptible de reforzar o modificar. Por otro lado, se cuida que la persona no reaccione de manera defensiva: Es más fácil reconocer un hecho al ser escuchado que una evaluación al estar libre de opiniones.

 La expresión de los sentimientos y las necesidades, forman parte de un lenguaje en el que tomo responsabilidad de mi experiencia. Evito un lenguaje culpabilizador. Por otro lado, expresar de manera auténtica mis S y N contribuye a la creación de un clima de sinceridad y conexión, elementos clave para recibir el feedback.

La petición de conexión nos habla del compromiso que tengo de ser entendido y de saber cómo está mi interlocutora. Estoy diciendo: Expreso esto que tiene que ver contigo y conmigo, y permanezco a tu lado para saber cómo te llega porque me importas. Si dar y recibir feedback puede suponer encontrarnos con nuestros límites, el compromiso para sostener ese espacio cuidadosamente es la plataforma sobre la que obtener sabiduría.

A la hora de recibirlo podemos tener en cuenta algunas de las siguientes ideas que, aunque las expongo de una manera ordenada que tiene sentido para mí, su expresión también depende del devenir propio de la energía de la interacción que se capta a través de la escucha profunda. Usar más o menos las estrategias que expongo a continuación dependerá de mi/nuestro deseo de indagar acerca de la cuestión.

Quizás puedo empezar parafraseando, diciendo lo que ha dicho la otra persona, lo que he entendido o devolviendo uno, algunos o todos los elementos de la CNV (O-S-N-P): ¿Qué te llega con más fuerza? Mostrar interés puede dar pie a que nuestra interlocutora se exprese con mayor precisión y profundidad. Quiero saber exactamente que es aquello que he hecho y como ha resonado en ti.

Cuándo recibo una crítica, hacer clara la acusación, parafraseando, diciéndola yo, preguntando, e indagar sobre qué está en juego para la otra persona, es fundamental para transitar el proceso.

Otra forma de intervención es reconocer el 1% de verdad, una parte que valoro y reconozco de la retroalimentación. También podría decir: “Eso no es así, es de esta otra manera”: Defenderme. Hacerlo puede ser relevante para el proceso: Cuida tu intención de “llegar a la verdad” al hacerlo.  Otra forma que puedo usar es expresar los sentimientos y necesidades que surgen en mí al escuchar tus palabras. Puede que luego el proceso empiece a pedirnos hablar desde lo personal, sigue el flujo.

Más allá de todo esto, ten conciencia del poder que tienen los roles que se dan en la relación, ¿Cómo te sientes? ¿Hay cosas que no te atreves a decir? Eso tiene que ver con el poder que tienes. Quizás puedes traer claridad sobre esto. Si estás muy cómodo e incluso “te suena a chino” la crítica que recibas, puede o no que tengas mucho poder y poca conciencia de este. Otro aspecto trasversal en la comunicación son las señales no vervales y las dobles señales (Ejemplo: digo una cosa con el cuerpo y con la palabra otra). Estate atenta a las señales no verbales que participan en el proceso e interésate por ellas, pregunta sin valorarlas, pueden tener información valiosa para ti.

Todo este proceso lo sostiene una pregunta de fondo: ¿Cuál es tu intención al dar feedback o hacer una crítica? Trata de ser honesto en la respuesta de esta pregunta, reconoce los 1%s, si estás resentido y lo dices honestamente estarás dando un paso hacia “la verdad” y posiblemente te lo agradecerán. Algunas veces expreso cosas para quitármelas de encima y sentirme mejor yo sin tomar responsabilidad sobre la relación. Puede que haya cosas que, para cuidar la relación, pueda elegir gestionarme yo por otro lado, puede que decida compartir cosas con el compromiso de sostener el espacio para la otra persona durante la interacción.
 
Javi García Gaitán
Comunicación No Violenta
Gestión emocional individual, relacional y grupal
Facilitación Grupal

 

 

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